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Quizás has ido alguna vez a una tienda de animales cerca de casa. Y encuentras todo tipo de cosas variadas que te dicen que son para que el perro pueda masticar.
Tú lo compras con toda la ilusión del mundo, y se lo das, y tu perro no le hace ni caso o se dedica a hacer de todo menos a masticas (lo esconde, lo tira al aire…).
¿Sabes qué está pasando? Pues que lo que le has dado no está individualizado a lo que tu perro necesita. Vamos a verlo
Masticación: droga natural
Ya tenemos en nuestro blog una página que habla sobre masticación en general y donde te damos algunas ideas sobre cómo qué cosas existen para hacer masticación.
Te diré que la masticación es un comportamiento natural para los perros, y desempeña un papel vital en su salud dental y emocional. Además de proporcionarles nutrición, la masticación ayuda a fortalecer los músculos de la mandíbula, limpiar los diente, y genera toda una serie de endorfinas que alivian el estrés y hacen que estén más felices.
Al elegir los alimentos y juguetes adecuados para la masticación, podemos mantener estos beneficios y prevenir problemas futuros.
Pero si los escogemos mal, puede ser una catástrofe.

Como hacer esa individualización
No es fácil poner reglas generales, pero te cuento varias cosas que te ayudarán a elegir sabiamente:
- Edad del perro: La edad es una de las variables más críticas, dado que el cachorro , adolescente , adulto y sénior no gestionan igual la mordida y lo que pueden asumir como individuos.
- Dureza del masticable: Los masticables van desde los que podemos partir con los dedos hasta los que necesitaríamos una sierra radial para partirlos. Saber el tipo de mordida que tenga nuestro perro y cuanto esfuerzo le supone comérselo es clave para acertar el masticable.
- Momento de dárselo: Hay momentos y momentos. Como nosotros, no siempre nos apetecen unos buenos nachos con queso. A los perros les pasa lo mismo. En general, siempre será un acierto darle un buen masticable cuando esté en un entorno que considere seguro y esté emocionalmente estable. Los momentos de calma son especialmente recomendables para ello.
- Forma del masticable: Para nosotros es algo normal, pero para un perro que la mayor parte de su vida ha comido pienso, las formas de las patas de pollo o de ciertas caravacas pueden llegar a ser raras e incómodas. La idea sería intentar dar siempre masticables que el perro se pueda llevar a la parte de atrás de la boca, y si no lo consigue, los rompamos para que le sea más fácil. La creatividad es tu amiga

Conclusión
En conclusión te diría que pruebes, experimentes y juegues con los masticables sin miedo, para ver qué cosas le molan a tu perro y qué cosas no tanto.
Y si lo que quieres es volverte un experto en tu perro, y tener la mejor conexión posible para ayudarlo te dejo 2 cositas que te pueden servir:
- Las 10 Claves para Vivir mejor con tu Perro, conectando hasta la Esencia.
- Comenta “YO QUIERO” si queréis que os informe del segundo regalito