El enriquecimiento ambiental es la modificación del ambiente para mejorar la calidad de vida del animal. Con calidad de vida nos referimos a salud física y mental y por tanto, a cubrir las necesidades del animal de la mejor forma posible.
El enriquecimiento tiene que estar siempre adaptado a cada individuo y a cada situación concreta ya que sino podríamos conseguir el efecto contrario.
En este post te voy a hablar de la masticación. El hecho de dejar que el perro roa un hueso, snack… tiene muchos más beneficios de los que crees.
La vida cotidiana
¿Qué se te viene a la cabeza cuando piensas en enriquecimiento ambiental? Juegos mentales, juguetes, circuitos… Pero no siempre tiene que ser algo complejo ni que implique comprar cosas específicas.
El hecho de dejar que explore lugares nuevos ya es una gran estimulación para el perro ya que tiene que reconocer olores nuevos, objetos nuevos, etc. Es como cuando vas de viaje a un país nuevo, todo te parece curioso y te fijas en cosas que no sueles percibir en tu propia ciudad.
La calma y el enriquecimiento
El enriquecimiento es una muy buena manera de fomentar ese estado de ánimo. Ya que buscaremos actividades que son una necesidad de comportamiento para el perro y que además induzcan a la calma. ¿Cuáles son esas necesidades de comportamiento?
Lamido:
Es una conducta que de por si ya induce a la calma. Ya que la madre lo hace para limpiarles, estimularles y a la vez los cachorros reciben contacto social y se calman.
Seguro que también has vivido alguna vez un episodio de miedo, estrés o mucha excitación con tu perro y has notado que te lame a ti misma mucho más de lo habitual. Eso es debido a que el lamido es algo que les ayuda a auto-regularse y gestionar mejor algunas situaciones.
Suele ser un ejercicio de una duración más corta y muy útil para momentos puntuales. Por ejemplo, ir a la peluquería, secar el pelo, revisiones veterinarias, rehabilitación…
Roer:
Fíjate si la manera de masticar es con los molares o los incisivos. Normalmente, lo que más relaja es hacerlo con los molares, ya que es cuando más fuerza están aplicando y más se están concentrando en ese objeto o snack.
Siempre vigilad qué es lo que le dais para masticar. No todo lo que les gusta masticar será beneficioso para su salud. Por ejemplo, los huesos SIEMPRE habrá que darlos crudos (sino podrían astillarse y crear lesiones internas). También podemos recurrir a snacks naturales tipo tráquea, patas de pollo, dados de carne seca, pescado seco y muchas más ideas que seguro encontraréis en muchísimas tiendas.
Además con las masticación también conseguimos una higiene dental de un modo muy natural, sabroso y barato.
A tener en cuenta
Os recomendamos también, que los snacks nuevos de masticación los probéis antes en vuestra presencia para asegurarnos de que le sienta bien o no se traga los trozos enteros, ya que sino podría ser indigesto o crear problemas en el aparato digestivo.
Si tienes más de dos perros, asegúrate de que no tendrán problemas entre ellos por ese recurso tan novedoso y mucho más sabroso de lo normal. Siempre puedes darles los snacks de masticación por separado o en habitaciones diferentes para no crear conflictos nuevos y sea peor el remedio que la enfermedad.
Si tienes un perro que es muy destructivo quizás no vale la pena invertir una gran cantidad de dinero en comprar juguetes nuevos. La imaginación es uno de los mejores recursos que puedes utilizar. Pero siempre cuidando que no haya riesgo de que se hagan daño o se puedan tragar algo peligroso.
En resumen,
La masticación y el lamido son actividades que te pueden salvar de muchas situaciones y que a la vez pueden ayudar en muchas terapias de modificación de conducta para rebajar estrés o hacer nuevas asociaciones.
Y tú, ¿Qué le das a tu perro para relajarse?
¡Te vuelvo a dejar por aquí el vídeo en el que hablamos de esto largo y tendido!
¡Hasta la semana que viene!