Las necesidades y el bienestar de los perros es algo que va totalmente ligado. Es fundamental conocer esas necesidades para conseguir no solo un bienestar físico sino también emocional. Pueden parecer las mismas que las de los humanos, pero la forma de cubrirlas no siempre será la misma.
Nunca debemos olvidar que los perros son especies diferentes a nosotros, y que por tanto, es nuestra responsabilidad conocerles como especie.
En este post te quiero explicar cuáles son esas necesidades y qué es lo que hay que tener en cuenta para cubrirlas lo mejor posible.
La pirámide de Maslow
La pirámide de Maslow fue creada por el psicólogo Abraham Maslow en la que se establecían las jerarquías de las necesidades. Inicialmente se hizo enfocada a las necesidades humanas, pero no tardó en hacerse la adaptación a los perros por Linda Michaels.
En ella se explica que se deben ir cumpliendo esas necesidades empezando por las más básicas y poco a poco ir cubriendo las de las zonas más altas.

Necesidades biológicas
En la base encontramos las necesidades en las que pensamos sobre la responsabilidad de tener un perro a nuestro cuidado. La comida, el agua, un techo donde dormir, higiene, salud…
Está claro que esto es lo inicial y cubrir esas necesidades va a ser la prioridad del individuo antes de las demás. Pero es importante no creer que con eso el animal ya adquiere el bienestar absoluto.
Es como creer que solo con tener una casa y comida en la nevera una persona ya puede ser 100% «feliz».

Necesidades emocionales
Sentir que se tiene un apoyo, o lo que solemos mencionar, la base segura es fundamental para que el perro pueda desenvolverse de manera segura y natural. Sino, es normal estar en un estado de inhibición y malestar general.
También es importante que el perro pueda establecer relaciones sociales de confianza y sentirse «querido» entre otras cosas.
- Base segura es aquella persona que el perro adquiere como referente. La base segura se debe construir desde el respeto y una relación bidireccional. Sino no sería una base segura sino una figura autoritaria (y a veces abusiva). Aquella persona a la que el perro sabe que puede recurrir cuando tiene un problema o situación que le incomoda.
Una vez más, piensa en un ejemplo humano. Si no te sientes a gusto emocionalmente en un lugar difícilmente te sentirás «libre» de poder actuar como realmente necesites.

Necesidades sociales
Tal y como dijimos en el post de hace una semanas (te lo dejo aquí) el perro es un animal gregario. Necesita ese grupo social para conseguir una estabilidad emocional y un mejor bienestar.
Para ello, es importante que el perro pueda relacionarse con animales de su misma especie o con otros humanos. Ya que actualmente el perro ha aprendido a vivir en comunidad.
Una actividad muy útil para ello puede ser el juego. Durante el juego y actividades de ocio se establecen relaciones sociales, tan necesarias para los perros.

Necesidades de entrenamiento amable
Todos los individuos necesitan aprender. Es la forma de aprender a sobrevivir. Pero ese aprendizaje debe ser basado también en el respeto y teniendo en cuenta el bienestar del animal.
Eso no significa no poner límites ni aceptar todo lo que haga el perro. De hecho, los límites son necesarios y van a favor del bienestar. Pero no deben ser abusivos ni utilizados de forma aversiva. Sino, podrían afectar a las anteriores necesidades, sobre todo a las emocionales.

Necesidades cognitivas
Aquí es donde muchas veces hay carencias. Muchos perros no tienen las necesidades cognitivas bien cubiertas. Eso puede desencadenar problemas de conducta que acabarán afectando a las demás necesidades.
En este punto de la pirámide es importante que conozcas muy bien a tu perro. No todos los perros tienen la misma necesidad, de ahí la importancia de saber qué perro estamos añadiendo a la familia para saber si realmente podremos cubrir esa necesidad extra que algunos perros pueden tener.

En resumen,
Para poder ayudar a tu perro de la mejor forma, es muy importante que conozcas al perro como especie y a tu perro en particular.
Una vez hecha esta observación es importante que busques la forma de adaptarte mejor para que ambos estéis lo mejor posible en la convivencia. Pero recuerda siempre, que convivir con un perro es una gran responsabilidad que requerirá tiempo de dedicación.
Espero que este post te haya ayudado y hayas aprendido.
¡Hasta la semana que viene!