Seguro que has visto a la típica persona que le pide al perro que se siente 10 veces y el perro no entiende nada de la situación. ¿Qué crees que está pasando?
Puede ser que el perro en ese momento no tenga ganas de sentarse, que no esté entendiendo a la persona (aunque sepa sentarse) o que directamente no sepa sentarse (bajo señal). Vamos a centrarnos en esta última opción.

No des por hecho que sabrá hacerlo
Cuando un cachorro entra a formar parte de la família se suele tener más claro que habrá que enseñárselo todo desde 0. Y aún así a veces, creemos que con 1 sesión de entreno o por simple convivencia con nosotros aprenderá según qué cosas.
Pero cuando entra un perro adulto, se le «exige» que sepa venir a la llamada, que sepa estar tranquilo, que se porte bien en casa, etc. ¿Por qué? Si sabes a ciencia cierta que el perro sabe hacer todo eso, genial. Pero si no sabes nada de su origen, ¿qué te hace pensar que solo porque tenga 4 años sabrá todo eso?
Al perro le tienes que dar la oportunidad de aprender. Hacer ese proceso y respetar el ritmo.

Párate a pensar
Hay situaciones en las que a lo mejor te pones nervioso/a por lo que sea. Está molestando en una terraza, no para quieto durante un paseo grupal… Y muchas veces caemos en empezar a pedirle cosas al perro: basta ya, siéntate, cálmate, quieto… fruto de tu vergüenza, frustración, impotencia, agotamiento.
En estas situaciones hay que tener en cuenta 2 cosas principales:
- Tal y como expliqué en el post anterior, tus emociones cuentan y mucho. Afectarán en la manera cómo tu perro afronte determinadas situaciones. En esas situaciones que te superan, puedes intentar ver de qué forma cambiar tu manera de reaccionar (entrenando más, pensando objetivamente, no yendo a esos lugares, quedándote más lejos…).
- Y por otro lado, antes de «enfadarte» con tu perro porque no te haga caso, tienes que estar 100% seguro/a de que lo que le estás pidiendo sabe hacerlo. Y no solo en casa durante un entreno, también en la calle con distracciones o en situaciones reales. Es decir, que el ejercicio que le estés pidiendo lo hayas progresado en cuanto a criterios.
En resumen,
Intenta ser justo/a y coherente cuando le pidas conductas a tu perro. Sino, podrías hacer que se frustrará o el problema que pretendías parar, aumente.
¿Cómo llevas esto con tu compi? ¿A veces te flipas pidiendo cosas? Nos ha pasado a todos, tranqui!
¡Hasta la semana que viene!
