Entre cuarentena y vuelta a la nueva normalidad, se ha plantado el verano sin darte ni cuenta. Y de repente, ya no puedes salir a dar esos paseos a las cinco de la tarde ni alargarte un poco en el paseo de la mañana porque el calor abrasa.
Hay que cambiar rutinas y actividades, ya que seguro, estás más chafado y con menos ganas de moverte. ¿A qué si? Pues a tu perro igual. No por ser perro es resistente a todo y se puede seguir haciendo lo mismo todo el año.
¿Qué puedes hacer para llevar mejor el calor?
Modifica las rutinas de paseo. A primera y última hora del día. El resto, descanso en casa, actividades acuáticas, relax, etc. Muy probablemente es lo que tu perro ya esté haciendo. Pero si tienes un motivado de la vida, cambia esas rutinas para ayudarle a estar mejor.
Excursiones y/o paseos largos. Hazlos en lugares donde vaya a haber mucha sombra y/o agua alrededor (ríos, lagos, mar…). Si puedes ve a zonas altas de montaña, donde las temperaturas serán más frescas y agradables.

Paseos en horas de más calor. Si no tienes otro remedio, toma precauciones. Ve por la sombra, lleva agua fresca, no hagas NINGÚN ejercicio (ni físico ni mental), ve tranquilamente y no alargues mucho el paseo. Puedes ir refrescando a tu perro dándole de beber o mojándole a él (si le gusta).
Usa accesorios de verano: collares, arneses, colchonetas, camas… refrigerantes. Se dejan unas horas en el congelador o nevera y después mantienen el frío unas horas. Ten cuidad que tu perro no lo rompa de un arañazo o mordisco (dentro tienen una especie de gel).
Enriquecimiento ambiental adaptado al verano. Las mezclas líquidas o pastosas que hagas, las puedes dar congeladas. Así se entretendrá más tiempo lamiendo a la vez que se refresca. Observa si a tu perro le sienta bien tomar alimentos congelados. También puedes hacer esas actividades en el agua (si tu perro lo disfruta).

Agua fresca siempre a disposición. Es importante que tu perro se mantenga hidratado.
Cuida por donde pisa tu perro. El asfalto, acera y similares llegan a temperaturas altísimas, sobre todo al sol. Sus almohadillas son muy sensibles y podrían quemarse. Además es una de las zonas por donde regulan la temperatura.
Los golpes de calor
Un golpe de calor es una subida de temperatura muy brusca (normalmente más de 40ºC) que el organismo es incapaz de equilibrar. Eso da lugar a fallos o disfunciones multiorgánicas, pudiendo causar hasta la muerte.
¿Cómo podemos prevenirlo?
NUNCA dejes a tu perro encerrado en un lugar caluroso, y mucho menos en un coche o similares. Pueden llegar a duplicar la temperatura, y junto con la falta de oxigeno renovado puede ser cuestión de minutos que le de un golpe de calor.
Cuando se quede solo en casa, deja el aire encendido o alguna ventana abierta. Que no se concentre todo el calor en una misma habitación.
Cuando vayas a viajar en coche, ventila y enfría antes el coche. Si a ti ya te cuesta entrar, imagínate a él. A los perros les cuesta más regular su temperatura, ya que no sudan.
No hagas ejercicio físico ni mental intenso en horas de mucho calor, y mucho menos si estás en la calle.
Mantén a tu perro a la sombra, hidratado y si le gusta/puedes mójale de tanto en tanto.

¿Cuáles son los síntomas?
- Jadeo y salivación excesiva.
- Lengua morada o lilácea.
- Respiración muy acelerada.
- Intranquilidad.
- Deambulación, pérdida del equilibrio, desorientación, convulsiones e incluso pérdida del conocimiento.
- Vómitos y diarreas.
¿Qué hago si me encuentro con un golpe de calor?
Correr a un veterinario.
Un golpe de calor no es cuestión de dejar que el perro descanse y se le pase el calor. NO. Es un problema médico grave y de urgencia que requiere tratamiento y medicación.
Mientras llegas o contactas con una clínica puedes:
Intentar bajarle la temperatura mojándole el cuerpo con agua fresca (NO HELADA, podrías causar hipotermia). Tampoco le mojes la cabeza.
Mantén a tu perro en una zona fresca y ventilada (a la sombra, ventilador, dentro de casa, aire acondicionado del coche…).
No dejes que beba agua en exceso. Su organismo está intentando recuperarse y podría rechazarla, provocando más daños.
Apórtale tranquilidad. Lo está pasando realmente mal. Intenta estar con él lo más calmadamente que puedas.
Ten especial precaución con:
- Cachorros y seniors. Les cuesta más regular su temperatura. Expónlos lo mínimo al calor.
- Braquicéfalos, perros del morro chato. Les cuesta mucho más respirar y se cansan antes.
- Perros negros. Absorben mucho más calor en el pelo, si es de pelo largo, intenta reducirle o cortarle el pelo. Si no mantenlo fresco.
- Razas de perro enanas y gigantes. Les va a costar más autorregularse debido a su tamaño.
- Perros con algún problema médico. Sobre todo relacionados con la respiración, el corazón o patologías que le hagan estar más fatigado de lo normal.

En resumen,
Cuando llega el calor, tenemos más tiempo de salir y hacer actividades. Pero muchas veces nos frenan las temperaturas. Busca siempre la opción más fresquita y ve siempre con precaución.
No olvides que su temperatura corporal (normal) es de unos 38ºC y su capacidad para autorregularse es menor.
Espero que te haya ayudado y los consejos te sirvan para este verano.
¡Hasta la próxima!